Amor en épocas del coronavirus

A principios de este año, navegando en twitter encontré una noticia acerca de un nuevo tipo de influenza llamada COVID-19 (aunque conocida popularmente como coronavirus), que provoca toser sangre y neumonía que apareció en la ciudad de Wuhan, en China, y que estaba contagiando a más personas a un ritmo alarmante.

En las semanas siguientes, fui siguiendo la noticia porque los últimos meses había tenido extraños sueños en los que vivía en una especie de apocalipsis en el que tenía que estar recolectando objetos de metal o aluminio para fines desconocidos, pero que tenía que estarlo haciendo con mucho cuidado o sino “ellos” me verían (ellos siendo un ente desconocido, pero que una vez despertando asumí eran zombies). Dentro de estos sueños se encontraba lloviendo, algunos edificios estaban caídos por causas desconocidas, tenía que siempre estar huyendo y en general las pocas personas que pude encontrar, luchaban por su propia supervivencia y en cualquier momento sentía que podrían verme como una amenaza como para comenzar a atacarme.

Lo más extraño de todo es que no había tenido sueños así desde la contingencia que hubo en el año 2009 debido a la influenza AH1N1, también conocida como la gripe porcina.

Brincamos hasta el 24 de marzo, cuando en la mayor aprte del país están aplicando medidas apra evitar los contagios, como cerrar las escuelas, el barrio antiguo y limitar la cantidad de personas en espacios cerrados como bancos (provocando extensas filas en el exterior). A pesar de que muchas personas se encontraban preocupadas, por mi parte me seguían pagando a pesar de estar en mi casa, por lo que el inicio de la contingencia fue muy conveniente para el día del lanzamiento del Animal Crossing New Horizons.

Recuerden cuidar su sana distancia y lavarse las manos frecuentemente.

Con más de 120 horas puedo decir que New Horizons se ha convertido en mi Animal Crossing favorito. Que no es mucho decir tomando en cuenta que no me había gustado ninguno desde el gamecube, sin embargo el de GC le metí probablemente más de 4000 horas y es definitivamente el juego que más tiempo le he invertido. Con el nuevo, ahora se refuerza el componente social del título, es necesario convivir con otras personas para intercambiar materiales y para vender o comprar rábanos a buen precio.

Pero el distanciamiento social ha estado comenzando a cobrar su cuota. no es lo mismo comunicarse a través de clientes de mensajería que en persona. Así que al estar aburrido comencé a buscar en mis viejos cuadernos en donde guardé evidencia anecdótica de cómo me pasé la contingencia por la influenza del 2009.

No mames… ¡Chocorroles a 9 pesos!

No hablaba de mucho que no me acordara. Quizás solamente las series que ví en ese mes, la música que escuchaba y el hecho de que me importó un carajo que debía tener cuidado para no contagiarme. En esos días, decidí salir con unos amigos y nos metimos en una casa abandonada. En retrospectiva, la única razón por la que lo hice fue para demostrar que no tenía miedo a la chava del grupo, de otra forma me hubiera mantenido fuera ya que no estaba acostumbrado a actuar tan imprudentemente.

Todos percibimos el tiempo de manera diferente. Por una parte están los que buscan dejar atrás al pasado para abrirse paso a nuevas experiencias. Los menos optimistas, buscan reconfortarse en el pasado y aferrarse a la peligrosa droga que es la nostalgia. Por mi parte, experimento el tiempo de una manera diferente: Estoy conciente de lo que todos perciben por el “ahora”, también conocido como el presente. Pero al mismo tiempo, vivo lo que hacía ese muchacho aburrido a finales de marzo del 2009 hablando con sus amigos por el (microsoft) messenger, mientras afuera llovía y los truenos hacían eco en la noche.

Me encuentro al mismo tiempo en 2020 y 2009. Porque no importa cuánto tiempo pase, sigo estando lleno de ilusiones y a la vez el hombre que sabe qué tiene que hacer para alcanzar sus metas. Es importante no quedarse en el pasado.

En algunos sentidos, todavía me siento como ese muchacho.


Categoría: Sin categoría

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *